La historia del
Santo Entierro de Sanlúcar es fruto de un largo proceso, de la unión de dos
hermandades distintas (la de las Cinco Llagas y la de la Soledad)-
Su fundación fue
auspiciada en 1515 por los franciscanos en el desaparecido convento de San
Francisco "el Viejo", situado hoy debajo de la Barranca de la
Barriada Rubiños, para rendir culto a la Sangre de Cristo en la advocación de
las Cinco Llagas, posiblemente sobre un primitivo Cristo articulado, no
conservado.
El primitivo
crucificado sería obra del siglo XIV o XV y traído por los franciscanos hacia
1510-1513 del convento hispalense Casa-grande de San Francisco, e
inmediatamente sería fundada la cofradía. Por tanto, lo más probable es que sea
obra de finales del siglo XV, pues si fuese de mayor antigüedad, habría sido
difícil haberlo sacado del convento sevillano.
Más tarde, la
hermandad admitió una nueva titular, la Virgen de la Esperanza o de la O, que
existía con antelación a 1575, venerada en el retablo mayor de la iglesia, y
que al parecer, contaba con una gran devoción popular (no es descartable que
esta imagen se trate de la Virgen de la Esperanza de la Iglesia de San Miguel
de Sanlúcar). En 1586, la hermandad construye capilla propia con sacristía
junto a la iglesia. Adquirió además el carácter de Sacramental.
Hacia 1586, la
hermandad de las Cinco Llagas debía contar ya con la actual imagen del Señor,
que podría haber sido tallado hacia 1575-1585, que por su carácter prebarroco y
vanguardista, puede corresponder al escultor Gaspar Núñez Delgado.
También el mismo
convento franciscano en que radicaba la hermandad de las Cinco Llagas, existía
otra hermandad, la de la Soledad, que rendía culto a una dolorosa. En 1590, la
hermandad de la Soledad recibió indulgencias papales, y el 15 de agosto de
1609, en la procesión que realizó la Virgen de la Caridad tras certificarse los
milagros, participó con las hermandades de penitencia y de gloria de la ciudad,
por orden de antigüedad, en quinto Lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario