Los antecedentes de esta Hermandad hay que
buscarlos en la gran devoción que suscitaba en la Iglesia de la Trinidad un
cuadro con un Cautivo, similar al famoso
de Medinaceli, en actitud humilde, que portaba un escapulario de la Orden
Trinitaria. La Cofradía fue fundada el 1º de abril de 1948, auspicida por los
capuchinos y su guardián fray Gonzalo de Córdoba, pasando el 18 a la cercana
Iglesia de los Desamparados, propiedad de la Hermandad de la Santa Caridad y
Pobres Desamparados.
La pertenencia
de Antonio Palacios Cea, uno de los fundadores, al gremio de Correos, determinó
que casi la totalidad de compañeros se integrara, siendo conocida como "la
hermandad de los carteros". En sus comienzos, jugó un papel esencial
Adrián Estrada Gutiérrez, que por su gran devoción al Cautivo sevillano de la
Iglesia de San Ildefonoso, prometió encargar las dos imágenes titulares y
anticipar su coste al imaginero carmonense Eslava Rubio, que las contrató el 24
de diciembre de 1948 por 3.000 ptas. cada una.
El Cautivo
finalmente se bendijo el 6 de febrero de 1949, siendo de madera de ciprés que
regaló la hermana Regla Gallego, procesionando ese Martes Santo con enseres
prestados por otras hermandades y numerosa penitencia detrás, nota distintiva
hasta la actualidad.
Hay que hacer constar que el cardenal
arzobispo de Sevilla, Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Pedro Segura y Sáenz, con fecha 3
de febrero de 1949, autoriza a la Hermandad la celebración de Cultos Cuaresmales
y procesión de Semana Santa aunque no tuviera aprobadas sus Reglas. No
obstante, antes de la bendición de la imagen del Señor hubo que vencer nuevos
obstáculos, ya que la obra de Antonio Eslava no obtuvo el beneplácito de la
Comisión de Arte Sacro de la Archidiócesis, la cual interpretaba que la Imagen
ofrecía un aspecto excesivamente hierático, poco acorde con el momento de la
Pasión en que Jesucristo, en presencia de Pilato, afirma ante éste que es Rey
de los judíos, en actitud mansa y sumisa tras ser azotado y coronado de
espinas.
de
1950 fue bendecida María Santísima de la Estrella, obra también de Antonio
Eslava, realizando ya salida el Martes Santo de ese año aunque en un paso sin
palio, y siendo todos los enseres del mismo prestados por otras hermandades,
fundamentalmente por la Humildad y Paciencia y el Santo Entierro. En 1951 la
hermandad encargó la ejecución del paso de Jesús Cautivo al mayordomo de la
hermandad, Adrián Estrada, que solo concluyó la mesa y respiraderos por fallecimiento,
encargando la canasta, candelabros y el dorado al taller hispalense de González
y Ortiz, que los acabó en 1953. Este paso fue sustituido por el actual, en
1998. En 1952 fueron compuestas las Coplas para los cultos cuaresmales, con
música de Fernando Espinar y letra de fray Estaben de Puente Genil. En 1954 se
adquirieron las pontencias del Señor, y en 1958 salió la Estrella por primera
vez bajo palio. Dos años más tarde, la Virgen estrenó corona, en metal
sobredorado del taller madrileño Alsina, con toca de sobremanto de encaje de
oro. De 1961 son los respiraderos de alpaca plateada, del orfebre Manuel García
Alonso, que se usaron hasta 2008, y de 1962 la candelería, del taller Angulo de
Lucena, también sustituida por la de Manuel de los Ríos de 1991.
En 1963, el Martes Santo llovió
torrencialmente, por lo que la Hermandad acordó en Cabildo suspender su salida
y pasarla al Jueves Santo. La Unión de Hermandades puso algunas trabas a este
cambio de día de salida, pero la Hermandad mostró los Estatutos aprobados por
el Cardenal Segura en 1949, en los que se establecía como día de salida
precisamente el Jueves Santo, por lo que desde dicho año de 1963, la Cofradía
comenzó a salir el Jueves Santo hasta la actualidad.
El 28 de agosto
de 1971 son aprobadas nuevas Reglas pues
por un incomprensible olvido, la Hermandad seguía regida por los Estatutos
aprobados ad-experimentum por un periodo de cinco años en 1949, por lo cual
puede considerarse que desde 1954 la Hermandad no estaba plenamente legalizada.
El 31 de marzo
de 1973 tuvo lugar el el primer Besamanos de la Virgen de la Estrella.
Precisamente ese año al llegar el Jueves Santo el Cautivo a la Plaza del
Cabildo, que por entonces era la última parte de su recorrido, el cofrade Jesús
Jiménez León se apercibió de que el Cristo se movía en exceso sobre las andas.
Realizada una inspección de urgencia sobre la peana y el anclaje al paso, se
comprobó que los pies del Señor se habían soltado parcialmente de la peana. D.
Antonio Eslava Rubio a fin de comprobar la gravedad de los daños, estimó que
había sido un auténtico milagro que el Cristo no hubiese caído al suelo. El
Cautivo fue entonces restaurado, colocándole en los pies nuevas espigas y
realizando nueva peana. Costó esta restauración cuarenta mil pesetas.
En 1976 se
constitutye el primer Grupo Joven. En el año 1974 se conmemora el XXV
aniversario fundacional de la Hermandad (obsérvese que ello se efectúa con un
año de retraso), y con tal motivo, el primer viernes de marzo tras cerrarse el
habitual Besapié del Señor, saca su Sagrada Imagen sobre unas andas en Via
Crucis que recorre la Feligresía del Carmen. Así mismo, y en este años de sus
Bodas de Plata, se incorpora la capa a la vestimenta de los nazarenos que
acompañan a la Santísima Virgen.
A finales de los
setenta se estrena un nuevo palio para la Virgen de la Estrella, con bambalinas
de encaje de oro, siendo el techo de palio cuajado de estrellas de oro fino. No
obstante, este palio no gustó desde su estreno, y pronto se empezaría a
considerar su sustitución.
En 1980 se
adquiere la finca sobre la que posteriormente se labraría la Casa de Hermandad,
aunque se tardaron muchos años en comenzar las obras. Hasta 1994 no se
terminarían las obras de esta Casa Hermandad. Es en 1983 cuando un grupo de
hermanos no pertenecientes a la Junta de Gobierno dona a la Santísima Virgen su
actual corona de salida, realizada por el orfebre Jesús Domínguez Vázquez
siguiendo el modelo de la que luce la Virgen de los Dolores, de la Hermandad de
las Penas de San Vicente de Sevilla.
En 1984 se
concede a la Cofradía Carta de Hermandad por parte de la Orden Capuchina, según
documento expedido por el Ministro Provincial de los Capuchinos de la Bética,
Fray Fernando Linares,. A la sazón era ya Hermano Mayor Don Adrián Estrada
Alcón, hijo del primer mecenas de los primeros tiempos y Mayordomo durante
veinte años. En esta época hay que destacar que se vincula a la Hermandad el
sacerdote Capuchino Fray Ricardo de Córdoba, que se convertiría con los años en
asesor artístico de la Hermandad. En las reglas redactadas en 1986, se recoge
el carácter franciscano de la Hermandad, y se agrega como titular a San
Francisco de Asís.
En 1988 es
elegido nuevo Hermano Mayor Don José Luis Bianchi Fernández, dando comienzo a
un periodo de esplendor en cuanto a patrimonio. En el verano de este mismo año,
Fray Ricardo de Córdoba presenta el proyecto de nuevo palio de la Virgen,
procediéndose el día 30 de abril de 1989 a la firma del contrato para su
ejecución con el bordador cordobés Francisco Pérez Artés. Previamente, el día
18 de octubre de 1988, fue restaurada la imagen de la Virgen de la Estrella, al
taller del imaginero Don Francisco Berlanga de Ávila. Además de la limpieza de
la imagen, se estimó necesario otra actuación, consistente en suavizar la
expresión de las mejillas, rediseñar las cejas y la comisura de los labios y
hacer nueva encarnadura, quedando la Virgen con su aspecto actual.
En la Semana
Santa de 1990 se estrenó la bambalina delantera del nuevo palio. En posteriores
años se seguiría con la bambalina trasera, las laterales y sobre todo, con el
magnífico techo de palio, bordado íntegramente en oro fino. En 1990 es el año
del primer traslado transitorio de sede, a la Iglesia de la Trinidad, para
realizar obras en el templo de los Desamparados, aunque para la siguiente
Semana Santa se estaba de regreso en Los Desamparados.
En 1996 el
Cabildo de elecciones designa nuevo Hermano Mayor a Don Rafael Ibáñez López,
cuya Junta de Gobierno acuerda la realización de un nuevo paso de Cristo, que
empieza a ejecutarse en este mismo año y que estaría finalizado en 2001. La
carpintería del paso es de Hermanos Caballero, la talla de Antonio Ibáñez, y el
dorado, de Manuel Calvo, todos ellos de Sevilla. El siguiente logro son las
potencias en oro de ley para la imagen del Señor, realizadas por Joaquin
Osorio, de Sevilla.
Como
consecuencia del nuevo paso del Señor, de mayores dimensiones que el anterior,
se procede a la restauración del Cristo, que es realizada en el año 2000 por el
profesor Juan Manuel Miñarro, pasando la imagen a tener una altura de 1,82
metros. En el mismo año 2000, y al celebrarse el 50º aniversario de la primera
salida de la Virgen de la Estrella, es sacada la misma de forma extraordinaria
en su paso de palio, con fecha 9 de diciembre, haciendo estación en la Basílica
de Nuestra Señora de la Caridad, y pasando, a su regreso, por los Jardines del
Palacio Municipal, viviéndose una jornada de imborrable recuerdo.
En el año 2001,
el hermano mayor, Don Rafael Ibáñez, renuncia a su cargo, que es ocupado por
Don Manuel Vega García. En octubre de 2002 se celebra Cabildo de Elecciones,
pasando al cargo de hermano mayor Don Pedro de los Santos Gordillo, el cual permanecerá
en su cargo hasta noviembre de 2010, en cuya fecha ocupa su cargo Don Jesús
Esteban Vega López.
En 2006 se
efectúa nuevo traslado a la Iglesia de la Trinidad para la restauración
integral de la Iglesia de los Desamparados, aunque en Semana Santa volvía a su
templo para efectuar su Estación de Penitencia. Prosiguió la cofradía con el
enriquecimiento de su patrimonio con la ejecución de los nuevos respiraderos
del paso de Virgen, obra fantástica realizada en plata de ley en los talleres
sevillanos de Don Ramón León Peñuelas o una túnica bordada en oro para el
Cautivo.

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