martes, 6 de diciembre de 2016

Historia de la Hermandad del Cautivo, Sanlúcar de Bda.

 Los antecedentes de esta Hermandad hay que buscarlos en la gran devoción que suscitaba en la Iglesia de la Trinidad un cuadro con  un Cautivo, similar al famoso de Medinaceli, en actitud humilde, que portaba un escapulario de la Orden Trinitaria. La Cofradía fue fundada el 1º de abril de 1948, auspicida por los capuchinos y su guardián fray Gonzalo de Córdoba, pasando el 18 a la cercana Iglesia de los Desamparados, propiedad de la Hermandad de la Santa Caridad y Pobres Desamparados.


La pertenencia de Antonio Palacios Cea, uno de los fundadores, al gremio de Correos, determinó que casi la totalidad de compañeros se integrara, siendo conocida como "la hermandad de los carteros". En sus comienzos, jugó un papel esencial Adrián Estrada Gutiérrez, que por su gran devoción al Cautivo sevillano de la Iglesia de San Ildefonoso, prometió encargar las dos imágenes titulares y anticipar su coste al imaginero carmonense Eslava Rubio, que las contrató el 24 de diciembre de 1948 por 3.000 ptas. cada una.

El Cautivo finalmente se bendijo el 6 de febrero de 1949, siendo de madera de ciprés que regaló la hermana Regla Gallego, procesionando ese Martes Santo con enseres prestados por otras hermandades y numerosa penitencia detrás, nota distintiva hasta la actualidad.
     Hay que hacer constar que el cardenal arzobispo de Sevilla, Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Pedro Segura y Sáenz, con fecha 3 de febrero de 1949, autoriza a la Hermandad la celebración de Cultos Cuaresmales y procesión de Semana Santa aunque no tuviera aprobadas sus Reglas. No obstante, antes de la bendición de la imagen del Señor hubo que vencer nuevos obstáculos, ya que la obra de Antonio Eslava no obtuvo el beneplácito de la Comisión de Arte Sacro de la Archidiócesis, la cual interpretaba que la Imagen ofrecía un aspecto excesivamente hierático, poco acorde con el momento de la Pasión en que Jesucristo, en presencia de Pilato, afirma ante éste que es Rey de los judíos, en actitud mansa y sumisa tras ser azotado y coronado de espinas.

En febrero 
de 1950 fue bendecida María Santísima de la Estrella, obra también de Antonio Eslava, realizando ya salida el Martes Santo de ese año aunque en un paso sin palio, y siendo todos los enseres del mismo prestados por otras hermandades, fundamentalmente por la Humildad y Paciencia y el Santo Entierro. En 1951 la hermandad encargó la ejecución del paso de Jesús Cautivo al mayordomo de la hermandad, Adrián Estrada, que solo concluyó la mesa y respiraderos por fallecimiento, encargando la canasta, candelabros y el dorado al taller hispalense de González y Ortiz, que los acabó en 1953. Este paso fue sustituido por el actual, en 1998. En 1952 fueron compuestas las Coplas para los cultos cuaresmales, con música de Fernando Espinar y letra de fray Estaben de Puente Genil. En 1954 se adquirieron las pontencias del Señor, y en 1958 salió la Estrella por primera vez bajo palio. Dos años más tarde, la Virgen estrenó corona, en metal sobredorado del taller madrileño Alsina, con toca de sobremanto de encaje de oro. De 1961 son los respiraderos de alpaca plateada, del orfebre Manuel García Alonso, que se usaron hasta 2008, y de 1962 la candelería, del taller Angulo de Lucena, también sustituida por la de Manuel de los Ríos de 1991.
    En 1963, el Martes Santo llovió torrencialmente, por lo que la Hermandad acordó en Cabildo suspender su salida y pasarla al Jueves Santo. La Unión de Hermandades puso algunas trabas a este cambio de día de salida, pero la Hermandad mostró los Estatutos aprobados por el Cardenal Segura en 1949, en los que se establecía como día de salida precisamente el Jueves Santo, por lo que desde dicho año de 1963, la Cofradía comenzó a salir el Jueves Santo hasta la actualidad.

El 28 de agosto de 1971 son aprobadas nuevas Reglas  pues por un incomprensible olvido, la Hermandad seguía regida por los Estatutos aprobados ad-experimentum por un periodo de cinco años en 1949, por lo cual puede considerarse que desde 1954 la Hermandad no estaba plenamente legalizada.

El 31 de marzo de 1973 tuvo lugar el el primer Besamanos de la Virgen de la Estrella. Precisamente ese año al llegar el Jueves Santo el Cautivo a la Plaza del Cabildo, que por entonces era la última parte de su recorrido, el cofrade Jesús Jiménez León se apercibió de que el Cristo se movía en exceso sobre las andas. Realizada una inspección de urgencia sobre la peana y el anclaje al paso, se comprobó que los pies del Señor se habían soltado parcialmente de la peana. D. Antonio Eslava Rubio a fin de comprobar la gravedad de los daños, estimó que había sido un auténtico milagro que el Cristo no hubiese caído al suelo. El Cautivo fue entonces restaurado, colocándole en los pies nuevas espigas y realizando nueva peana. Costó esta restauración cuarenta mil pesetas.

En 1976 se constitutye el primer Grupo Joven. En el año 1974 se conmemora el XXV aniversario fundacional de la Hermandad (obsérvese que ello se efectúa con un año de retraso), y con tal motivo, el primer viernes de marzo tras cerrarse el habitual Besapié del Señor, saca su Sagrada Imagen sobre unas andas en Via Crucis que recorre la Feligresía del Carmen. Así mismo, y en este años de sus Bodas de Plata, se incorpora la capa a la vestimenta de los nazarenos que acompañan a la Santísima Virgen.

A finales de los setenta se estrena un nuevo palio para la Virgen de la Estrella, con bambalinas de encaje de oro, siendo el techo de palio cuajado de estrellas de oro fino. No obstante, este palio no gustó desde su estreno, y pronto se empezaría a considerar su sustitución.

En 1980 se adquiere la finca sobre la que posteriormente se labraría la Casa de Hermandad, aunque se tardaron muchos años en comenzar las obras. Hasta 1994 no se terminarían las obras de esta Casa Hermandad. Es en 1983 cuando un grupo de hermanos no pertenecientes a la Junta de Gobierno dona a la Santísima Virgen su actual corona de salida, realizada por el orfebre Jesús Domínguez Vázquez siguiendo el modelo de la que luce la Virgen de los Dolores, de la Hermandad de las Penas de San Vicente de Sevilla.

En 1984 se concede a la Cofradía Carta de Hermandad por parte de la Orden Capuchina, según documento expedido por el Ministro Provincial de los Capuchinos de la Bética, Fray Fernando Linares,. A la sazón era ya Hermano Mayor Don Adrián Estrada Alcón, hijo del primer mecenas de los primeros tiempos y Mayordomo durante veinte años. En esta época hay que destacar que se vincula a la Hermandad el sacerdote Capuchino Fray Ricardo de Córdoba, que se convertiría con los años en asesor artístico de la Hermandad. En las reglas redactadas en 1986, se recoge el carácter franciscano de la Hermandad, y se agrega como titular a San Francisco de Asís.
En 1988 es elegido nuevo Hermano Mayor Don José Luis Bianchi Fernández, dando comienzo a un periodo de esplendor en cuanto a patrimonio. En el verano de este mismo año, Fray Ricardo de Córdoba presenta el proyecto de nuevo palio de la Virgen, procediéndose el día 30 de abril de 1989 a la firma del contrato para su ejecución con el bordador cordobés Francisco Pérez Artés. Previamente, el día 18 de octubre de 1988, fue restaurada la imagen de la Virgen de la Estrella, al taller del imaginero Don Francisco Berlanga de Ávila. Además de la limpieza de la imagen, se estimó necesario otra actuación, consistente en suavizar la expresión de las mejillas, rediseñar las cejas y la comisura de los labios y hacer nueva encarnadura, quedando la Virgen con su aspecto actual.

En la Semana Santa de 1990 se estrenó la bambalina delantera del nuevo palio. En posteriores años se seguiría con la bambalina trasera, las laterales y sobre todo, con el magnífico techo de palio, bordado íntegramente en oro fino. En 1990 es el año del primer traslado transitorio de sede, a la Iglesia de la Trinidad, para realizar obras en el templo de los Desamparados, aunque para la siguiente Semana Santa se estaba de regreso en Los Desamparados.


En 1996 el Cabildo de elecciones designa nuevo Hermano Mayor a Don Rafael Ibáñez López, cuya Junta de Gobierno acuerda la realización de un nuevo paso de Cristo, que empieza a ejecutarse en este mismo año y que estaría finalizado en 2001. La carpintería del paso es de Hermanos Caballero, la talla de Antonio Ibáñez, y el dorado, de Manuel Calvo, todos ellos de Sevilla. El siguiente logro son las potencias en oro de ley para la imagen del Señor, realizadas por Joaquin Osorio, de Sevilla.
Como consecuencia del nuevo paso del Señor, de mayores dimensiones que el anterior, se procede a la restauración del Cristo, que es realizada en el año 2000 por el profesor Juan Manuel Miñarro, pasando la imagen a tener una altura de 1,82 metros. En el mismo año 2000, y al celebrarse el 50º aniversario de la primera salida de la Virgen de la Estrella, es sacada la misma de forma extraordinaria en su paso de palio, con fecha 9 de diciembre, haciendo estación en la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad, y pasando, a su regreso, por los Jardines del Palacio Municipal, viviéndose una jornada de imborrable recuerdo.

En el año 2001, el hermano mayor, Don Rafael Ibáñez, renuncia a su cargo, que es ocupado por Don Manuel Vega García. En octubre de 2002 se celebra Cabildo de Elecciones, pasando al cargo de hermano mayor Don Pedro de los Santos Gordillo, el cual permanecerá en su cargo hasta noviembre de 2010, en cuya fecha ocupa su cargo Don Jesús Esteban Vega López.


En 2006 se efectúa nuevo traslado a la Iglesia de la Trinidad para la restauración integral de la Iglesia de los Desamparados, aunque en Semana Santa volvía a su templo para efectuar su Estación de Penitencia. Prosiguió la cofradía con el enriquecimiento de su patrimonio con la ejecución de los nuevos respiraderos del paso de Virgen, obra fantástica realizada en plata de ley en los talleres sevillanos de Don Ramón León Peñuelas o una túnica bordada en oro para el Cautivo.

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